DEFINICIÓN

¿Qué son los probióticos?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se definen como: “Microorganismos vivos que, suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo anfitrión”.

En otras palabras, los probióticos son bacterias buenas que producen efectos benéficos sobre la salud, siempre y cuando lleguen al intestino con vida y en cantidades suficientes.

Ningún organismo elabora ni genera bacterias o microorganismos por sí mismo; estas se hospedan en todo nuestro cuerpo y se lo denomina microbiota.

El 80% de la microbiota está concentrada en nuestro sistema gastrointestinal y coloquialmente se la llama flora intestinal. Desde que nacemos tenemos una microbiota o flora intestinal conformada por bacterias benéficas que trabajan para ayudar a nuestro sistema digestivo, inmunológico, nervioso en equilibrio y estado saludable.

En la microbiota vive y se desarrolla una comunidad de microorganismos. La familia o colección de cepas de microorganismos que habita la microbiota se la denomina microbioma.
A diario miles de millones de bacterias y otros microorganismos están en constante puja en el intestino para predominar unos sobre otros. En ese conjunto de microorganismos de la flora intestinal los hay benéficos y patógenos.

La simbiosis implica un balance positivo de los microorganismos benéficos y proporciona un equilibrio saludable al organismo.
Por el contrario una disbiosis es un desequilibrio a favor de los microorganismos patógenos y propicia el desarrollo de enfermedades, efectos precursores de las mismas o trastornos en la salud.

El favorecer el mantenimiento y desarrollo de una flora intestinal de microorganismos benéficos también llamados probióticos, tiene un impacto favorable en la salud del huésped.

Millones de razones para estar mejor

Millones de bacterias son la explicación para que cada vez más cantidad de personas elijan probióticos para mejorar su salud y calidad de vida. Se estima que 100.000 millones es la cantidad de bacterias que colonizan nuestro sistema gastrointestinal y particularmente el colon, conformando lo que se denomina la microbiota intestinal.




MICROBIOTA

Está constituida por bacterias patógenas y bacterias benéficas también conocidas como probióticas (probiótico = pro vida). Mediante el metabolismo de las bacterias probióticas se producen moléculas para el buen funcionamiento de los sistemas de nuestro organismo (gastrointestinal, inmunológico, urinario, nervioso)

Factores tales como una alimentación desequilibrada o inadecuada, el uso de antibióticos, factores ambientales, stress por viajes, o situaciones de ansiedad rompen con el balance saludable de la flora intestinal impactando sobre el sistema digestivo e inmunológico.

Una alimentación equilibrada, hábitos saludables, y la inclusión diaria de probióticos en la dieta es un aporte a una mejor salud y estado de bienestar.

Cuando sumás diariamente a tu dieta probióticos renovás y equilibras tu microbiota. Millones de bacterias te ayudan a tener un mejor balance y cuidado de la salud.

RECORDÁ QUE EL MICROBIOMA O FLORA INTESTINAL ESTÁ SIEMPRE ACTIVA Y SE RENUEVA CADA 48 HORAS.

Cada cápsula de “Vitacomplex C Plus” contiene 5000 millones de células vivas de 7 cepas de Lactobacilos de acción probiótica (Lactobacilus Acidophilus, Lactobacilus Gasseri; Lactobacilus Rhamnosus, Lactobacilus Casei, Lactobacilus Plantarum, Lactobacilus Paracasei y Lactobacilus Reuteri) + vitaminas C, D y el complejo B completo.


PROYECTO MICROBIOMA HUMANO

Así como se ha estudiado catalogando el Genoma Humano; otros científicos se han dedicado a catalogar las múltiples familias de bacterias que viven en el cuerpo humano en el Proyecto del Microbioma Humano (PMH).


El objetivo del “Proyecto del Microbioma Humano” (en sus siglas en inglés HMP – Human Microbiome Project), es describir que familia de cepas microbianas o microbioma habita la microbiota en diferentes partes del cuerpo humano y estudiar las correlaciones de los cambios de composición en la salud de las personas.

Estudios hechos por más de 80 universidades y 200 investigadores muestran que la cantidad de células de la microbiota es mayor que la cantidad de células del cuerpo humano.

Esto ha hecho reflexionar quién hospeda a quién; el cuerpo humano a los microorganismos? o los microorganismos al cuerpo humano? Es una manera de exponer la magnitud de este complejo sistema y de la importancia de su equilibrio.

Lo que sucede en el intestino tiene un papel significativo considerando que se estima que al menos un trillón de bacterias y más de mil cepas residen en nuestros intestinos.

La presencia de bacterias benéficas que modulen el sustrato del intestino con las bacterias patógenas e intermediarias juega un rol significativo en la salud de todo el cuerpo.

LACTOBACILOS DE ACCIÓN PROBIÓTICA

Cada cepa una función, una especialidad

Todas las cepas de la familia de los Lactobacilos producen ácido láctico y peróxido de hidrógeno.
El peróxido de hidrógeno tiene cualidades antimicrobianas naturales eliminando virus, hongos y bacterias patógenas que causan enfermedades.
Los Lactobacilos también generan proteínas antiinflamatorias producidas por los glóbulos blancos en respuesta a invasores dañinos del sistema inmunológico para combatir las infecciones.

La selección y combinación de estas cepas con actividad específica le confiere un rango mayor de beneficios para la salud por la capacidad de lograr una repoblación más equilibrada de la flora intestinal y ampliar el espectro de beneficios para la salud.

LACTOBACILUS ACIDOPHILUS La primera cepa descubierta antes de que se conocieran muchos de los otros valiosos probióticos. Las bacterias beneficiosas solían llamarse genéricamente “acidophilus”. Ahora abreviado frecuentemente como L. Acidophilus es una cepa de bacterias que contribuye a transformar el gluten y ciertos tipos de proteínas del trigo, avena, centeno y muchos otros granos. Es importante repoblar la bacteria L. Acidophilus sobre todo durante y después del uso de antibióticos.

LACTOBACILUS GASSERI Destructor de las bacterias patógenas. El L. Gasseri está naturalmente presente en el intestino humano, en la leche materna y en la vagina de las mujeres. El L. gasseri produce compuestos para destruir las bacteriocinas, particularmente con las vinculadas a enfermedades infecciosas vinculadas con el Clostridium difficile, listeria y enterococos que causan diarrea, inflamación intestinal, y en casos severos la muerte. La listeria es un patógeno en los alimentos que se ha vinculado con la meningits y con enfermedades inflamatorias gastrointestinales como gastroenteritis. El enterococo es una bacteria que puede causar infecciones comúnmente adquiridas durante una estadía en internaciones en hospitales que ingresa y se aloja en el tracto urinario, heridas o corazón.

LACTOBACILUS CASEI La cepa que digiere los lácteos. Ayuda a descomponer la caseína principal proteína de la leche en la producción del queso. También contribuye en la transformación del gluten.
Ayuda a regular las respuestas inmunológicas, antagoniza con la bacteria Helicobacter pylori, vinculada a la producción de úlceras. Antagoniza contra la bacteria Escherichia Coli para reducir la probabilidad y efectos de intoxicación. Ayuda en la reducción de citosinas moléculas que contribuyen en el organismo en los procesos inflamatorios.

LACTOBACILUS RHAMNOSUS Bacteria antiinflamatoria. Produce enzimas contributivas en la reducción de los procesos inflamatorios. Incrementa la inmunidad natural contra las enfermedades derivadas de E. coli y C. difficile.

LACTOBACILUS PARACASEI Aporta amplios beneficios. Contribuye al equilibrio microbiano vaginal saludable, el balance de la flora intestinal e incluso a reducir la congestión nasal y de senos nasales vinculado a procesos alérgicos. Es un guerrero contra patógenos como el Clostridium difficile, y el Staphylococus aureus patógeno vinculado al SARM y que causa infecciones que no responden al uso de antibióticos.

LACTOBACILUS PLANTARUM Esta bacteria beneficiosa generalmente está ausente en la dieta considerada estándar, pero se encuentra en las dietas ricas en vegetales crudos. Se reconoce su capacidad para reducir compuestos que causan inflamación. Es muy útil para restaurar las paredes intestinales y en el tratamiento para el síndrome de intestino irritable.

LACTOBACILUS REUTERI Ha demostrado tener efectividad en la reducción de diarreas y procesos infecciosos en bebés y niños. También en el tratamiento de úlceras provocadas por H. pylori. Efectivo en el tratamiento de afecciones dentales periodontitis e inflamación de encías.

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